Parabotica incorpora las nuevas tecnologías de fotoprotección
Escrito por: Parabotica
El: 25/06/2019
En: Noticias
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La dermocosmética, o cosmética de farmacia, se caracteriza por su seguridad, eficacia y fiabilidad. Los laboratorios que elaboran productos dermocosméticos dedican un gran esfuerzo investigador por encontrar nuevos activos y tecnologías que repercutan en el cuidado de la piel. Asociamos la palabra cosmética a la belleza y salud de nuestra piel: cremas antiedad, antioxidantes, reafirmantes, pero olvidamos que la protección solar es, sin duda, el elemento más decisivo en toda rutina de cuidado de la piel. Si no nos defendemos del daño que la radiación solar causa en nuestra piel, difícilmente lograremos que nuestra piel muestre un aspecto saludable.
Tipos de radiaciones solares
La luz solar contiene rayos de luz visible y rayos de luz invisible. La luz visible está formada por rayos de luz de diferentes colores: rojo, naranja, amarillo, verde y azul. La luz invisible está compuesta por un espectro que va desde los rayos ultravioletas (UVA, UVB y UVC) a los infrarrojos (IR).
La radiación ultravioleta (UVA y UVB) y la infrarroja son las responsables, en parte, de manchas, quemaduras, del envejecimiento prematuro e incluso de daños en el ADN de las células de la piel.
Respecto a la luz visible, nos interesa especialmente la luz azul. Podemos distinguir entre la luz azul natural que proviene del sol, y la artificial, que emiten los dispositivos electrónicos como móviles, ordenadores, luces LED...
¿Cómo nos afecta esta luz azul artificial? Provoca insomnio al inhibir la secreción de melatonina (una hormona que ayuda a la conciliación del sueño). Pero también puede dañar la piel. De hecho, está asociado con un envejecimiento acelerado de la piel, y puede provocar la aparición de manchas y arrugas y la pérdida de firmeza y elasticidad de la piel.
Protección innovadora
Hasta ahora solo nos protegíamos frente a la radiación ultravioleta y la infrarroja, ya que desconocíamos los daños que causa la luz azul. Gracias a la investigación se han desarrollado fotoprotectores diseñados con filtros biológicos específicos para defendernos de la luz azul. La tecnología Blue Light Shield facilita la regeneración de la piel y minimiza el envejecimiento acelerado por el estrés oxidativo causado por luz azul.
Además:
Otro avance significativo tiene que ver con la textura. El fotoprotector es el último paso de nuestra rutina de cuidado. Queremos que sea ligero y no resulte demasiado graso. Por ello, buscamos texturas prácticas y cómodas que garanticen la eficacia del protector.
SPRAY TRANSPARENTE WET SKIN SPF50+ de Parabotica es un spray que se aplica tanto sobre la piel mojada como la seca. Por fin, ya no resulta necesario esperarnos a que se seque nuestra piel para aplicarnos la crema solar.
Además, este spray es resistente al agua, lo que lo hace ideal para proteger tanto nuestra piel como la de nuestros hijos, que entran y salen del agua continuamente y se resisten, generalmente, a permanecer quietos para que les apliquemos el protector solar.
Esto es posible gracias a la Wet Skin Technology, que proporciona una acción filmógena que permite su aplicación en la piel mojada sin necesidad de secarla. Es capaz de mantener el factor de protección incluso después del baño. Esta tecnología marca la diferencia y multiplica la comodidad de la aplicación del producto.
A la hora de elegir un fotoprotector es básico que esté formulado con activos y filtros que nos protejan de las radiaciones solares. Si, además, tiene una textura agradable, de fácil aplicación y rápida absorción, mucho mejor.
Tipos de radiaciones solares
La luz solar contiene rayos de luz visible y rayos de luz invisible. La luz visible está formada por rayos de luz de diferentes colores: rojo, naranja, amarillo, verde y azul. La luz invisible está compuesta por un espectro que va desde los rayos ultravioletas (UVA, UVB y UVC) a los infrarrojos (IR).
La radiación ultravioleta (UVA y UVB) y la infrarroja son las responsables, en parte, de manchas, quemaduras, del envejecimiento prematuro e incluso de daños en el ADN de las células de la piel.
Respecto a la luz visible, nos interesa especialmente la luz azul. Podemos distinguir entre la luz azul natural que proviene del sol, y la artificial, que emiten los dispositivos electrónicos como móviles, ordenadores, luces LED...
¿Cómo nos afecta esta luz azul artificial? Provoca insomnio al inhibir la secreción de melatonina (una hormona que ayuda a la conciliación del sueño). Pero también puede dañar la piel. De hecho, está asociado con un envejecimiento acelerado de la piel, y puede provocar la aparición de manchas y arrugas y la pérdida de firmeza y elasticidad de la piel.
Protección innovadora
Hasta ahora solo nos protegíamos frente a la radiación ultravioleta y la infrarroja, ya que desconocíamos los daños que causa la luz azul. Gracias a la investigación se han desarrollado fotoprotectores diseñados con filtros biológicos específicos para defendernos de la luz azul. La tecnología Blue Light Shield facilita la regeneración de la piel y minimiza el envejecimiento acelerado por el estrés oxidativo causado por luz azul.
Además:
- Refuerza la función barrera de la piel.
- Es antioxidante.
- Suaviza la piel.
- Mejora la luminosidad de la piel.
Otro avance significativo tiene que ver con la textura. El fotoprotector es el último paso de nuestra rutina de cuidado. Queremos que sea ligero y no resulte demasiado graso. Por ello, buscamos texturas prácticas y cómodas que garanticen la eficacia del protector.
SPRAY TRANSPARENTE WET SKIN SPF50+ de Parabotica es un spray que se aplica tanto sobre la piel mojada como la seca. Por fin, ya no resulta necesario esperarnos a que se seque nuestra piel para aplicarnos la crema solar.
Además, este spray es resistente al agua, lo que lo hace ideal para proteger tanto nuestra piel como la de nuestros hijos, que entran y salen del agua continuamente y se resisten, generalmente, a permanecer quietos para que les apliquemos el protector solar.
Esto es posible gracias a la Wet Skin Technology, que proporciona una acción filmógena que permite su aplicación en la piel mojada sin necesidad de secarla. Es capaz de mantener el factor de protección incluso después del baño. Esta tecnología marca la diferencia y multiplica la comodidad de la aplicación del producto.
A la hora de elegir un fotoprotector es básico que esté formulado con activos y filtros que nos protejan de las radiaciones solares. Si, además, tiene una textura agradable, de fácil aplicación y rápida absorción, mucho mejor.
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