Ilumina tu piel
Escrito por: Parabotica
El: 04/12/2019
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Cuando nuestra piel está apagada y sin vida y muestra signos de falta de luminosidad, es momento de actuar y recuperar su luz natural.
¿Por qué se pierde esa luminosidad en la piel? Hay muchos factores que influyen, como el estrés, el insomnio o una dieta desequilibrada, pero el principal es el fotoenvejecimiento. El daño que el sol causa en nuestra piel se va acumulando con los años y se refleja en la piel del rostro, escote, manos… Es decir, de aquellas zonas más expuestas a estos factores. ¿Cuáles son esos efectos visibles del fotoenvejecimiento?
Radicales libres y antioxidantes
Detrás de estos daños se encuentran los radicales libres, moléculas inestables que atacan las células de nuestra piel: activan los melanocitos, disminuye la renovación cutánea, inhiben la síntesis de colágeno y elastina, vitales para mantener la piel firme y tersa, y aceleran el envejecimiento prematuro de la piel. El tono de piel apagado y con signos de fatiga son manifestaciones de ese envejecimiento.
Vitamina C
El principal ingrediente activo que se emplea en dermocosmética para recuperar la luminosidad de la piel es un antioxidante: la vitamina C.
Hasta hace un tiempo, se le temía por su inestabilidad, lo que dificultaba su uso en productos cosméticos. Gracias a la investigación, los dermocosméticos de última generación emplean moléculas de vitamina C estables y seguras que aprovechan todos los beneficios de este activo sin los problemas que se le atribuían, como la oxidación.
Iluminar la piel
Con la vitamina C conseguiremos:
Cuando queremos seguir una rutina de cuidado iluminadora y revitalizante a medio y largo plazo, debemos incorporar sérums y cremas. Los sérums son dermocosméticos concentrados formulados con una gran cantidad de activos. En este caso, nos interesa que contengan activos antioxidantes y revitalizadores como la vitamina C (encapsulada, estabilizada y libre) y otros activos que refuercen esa acción antioxidante: Ginkgo biloba, vitamina E, acerola, etc.
¿Por qué se pierde esa luminosidad en la piel? Hay muchos factores que influyen, como el estrés, el insomnio o una dieta desequilibrada, pero el principal es el fotoenvejecimiento. El daño que el sol causa en nuestra piel se va acumulando con los años y se refleja en la piel del rostro, escote, manos… Es decir, de aquellas zonas más expuestas a estos factores. ¿Cuáles son esos efectos visibles del fotoenvejecimiento?
- Manchas
- Arrugas prematuras y marcadas
- Falta de luminosidad y tono apagado
Radicales libres y antioxidantes
Detrás de estos daños se encuentran los radicales libres, moléculas inestables que atacan las células de nuestra piel: activan los melanocitos, disminuye la renovación cutánea, inhiben la síntesis de colágeno y elastina, vitales para mantener la piel firme y tersa, y aceleran el envejecimiento prematuro de la piel. El tono de piel apagado y con signos de fatiga son manifestaciones de ese envejecimiento.
Vitamina C
El principal ingrediente activo que se emplea en dermocosmética para recuperar la luminosidad de la piel es un antioxidante: la vitamina C.
Hasta hace un tiempo, se le temía por su inestabilidad, lo que dificultaba su uso en productos cosméticos. Gracias a la investigación, los dermocosméticos de última generación emplean moléculas de vitamina C estables y seguras que aprovechan todos los beneficios de este activo sin los problemas que se le atribuían, como la oxidación.
Iluminar la piel
Con la vitamina C conseguiremos:
- Neutralizar los radicales libres
- Darle luminosidad a la piel apagada
Cuando queremos seguir una rutina de cuidado iluminadora y revitalizante a medio y largo plazo, debemos incorporar sérums y cremas. Los sérums son dermocosméticos concentrados formulados con una gran cantidad de activos. En este caso, nos interesa que contengan activos antioxidantes y revitalizadores como la vitamina C (encapsulada, estabilizada y libre) y otros activos que refuercen esa acción antioxidante: Ginkgo biloba, vitamina E, acerola, etc.
- Una rutina de cuidado iluminadora consistiría en combinar SÉRUM REVITALIZADOR con la EMULSIÓN REVITALIZADORA (para pieles normales o mixtas) o la CREMA REVITALIZADORA (pieles normales o secas). No solo conseguiremos iluminar y revitalizar la piel, también ayudaremos a renovarla y le aportaremos un plus de hidratación y energía.
- Como tratamiento antiox, recurriremos a C-EVOLUTION SÉRUM LIPOSOMADO y a C-EVOLUTION CREMA FORTE, que protegerán nuestra piel de los radicales libres.
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