Formación continua en la farmacia, una herramienta necesaria
Escrito por: Parabotica
El: 13/07/2021
Comparte este post
Cuando terminaste los estudios y empezaste a trabajar en una oficina de farmacia tuviste la sensación de que te quedaba casi todo por aprender, ¿verdad? No eres el único… La Universidad te enseña a aprender, y eso ya es mucho, pero pensar que por poseer el título ya lo sabemos todo sobre el mundo de la Farmacia es muy aventurado.
Gran parte de aquello que aprendimos en la carrera quedó obsoleto al poco tiempo. La investigación y la tecnología facilitan los descubrimientos y mejoran aquello que empleamos en nuestro día a día, de ahí la importancia de actualizar nuestros conocimientos permanentemente.
Además, los clientes están más informados y cada vez son más exigentes. La formación continua en la farmacia es la mejor herramienta para afrontar este reto.
Afrontar la formación en la farmacia
Ofrecer a los empleados diferentes charlas y/o seminarios, cursos reducidos o incluso cursos a largo plazo despertará un gran interés y ganas por continuar aprendiendo. Pero la mejor manera de formar al equipo de tu farmacia es crear un plan de formación continua.
La formación debe adaptarse a las necesidades de cada oficina de farmacia. Algunos planes formativos serán individuales y otros serán colectivos en función de las necesidades y carencias del equipo. Pero como pilares básicos de formación que deben estar presente en todas ellas destacamos las formaciones sobre CULTURA de empresa, PRODUCTO y HABILIDADES.
Ventajas del plan de formación en la farmacia
La formación genera entre los empleados un mayor interés por el sector. Esto favorece que tu equipo se aleje del estancamiento y mejore su rendimiento. Una persona que día tras día realiza el mismo trabajo, sin ningún tipo de innovación/motivación, acabará por aburrirse y no disfrutará de su trabajo.
Pero si a la misma persona se le ofrece un cambio de rutina, con nuevas funciones y conocimientos, deseará aprender cada día más para poder mejorar su trabajo. Y, sobre todo, esto repercutirá en la satisfacción de los clientes que acudan a tu oficina de farmacia, puesto que los trabajadores se volverán más expertos, más motivados, más partícipes y más seguros de sí mismos. De puertas para fuera, esto se traducirá en mayor satisfacción de los clientes.
Tratar profesionalmente con una persona que te inspira confianza desde el mostrador de la farmacia, y más cuando se trata de salud y bienestar, es indudablemente mejor que confiar y pagar por un producto ofrecido por alguien que muestra inseguridad durante el consejo.
En definitiva, la formación es intrínsecamente positiva. Ayudará a que tu equipo evolucione y a que ofrezca un mejor consejo farmacéutico a los clientes.
Gran parte de aquello que aprendimos en la carrera quedó obsoleto al poco tiempo. La investigación y la tecnología facilitan los descubrimientos y mejoran aquello que empleamos en nuestro día a día, de ahí la importancia de actualizar nuestros conocimientos permanentemente.
Además, los clientes están más informados y cada vez son más exigentes. La formación continua en la farmacia es la mejor herramienta para afrontar este reto.
Afrontar la formación en la farmacia
Ofrecer a los empleados diferentes charlas y/o seminarios, cursos reducidos o incluso cursos a largo plazo despertará un gran interés y ganas por continuar aprendiendo. Pero la mejor manera de formar al equipo de tu farmacia es crear un plan de formación continua.
La formación debe adaptarse a las necesidades de cada oficina de farmacia. Algunos planes formativos serán individuales y otros serán colectivos en función de las necesidades y carencias del equipo. Pero como pilares básicos de formación que deben estar presente en todas ellas destacamos las formaciones sobre CULTURA de empresa, PRODUCTO y HABILIDADES.
- CULTURA de empresa: Misión, visión y valores / Impartida por el Titular+Equipo
- PRODUCTO: Novedades y Actualización / Impartida por los laboratorios + Equipo
- HABILIDADES: Técnicas de venta, Gestión, Venta cruzada… / Impartida por una Consultoría especializada
Ventajas del plan de formación en la farmacia
La formación genera entre los empleados un mayor interés por el sector. Esto favorece que tu equipo se aleje del estancamiento y mejore su rendimiento. Una persona que día tras día realiza el mismo trabajo, sin ningún tipo de innovación/motivación, acabará por aburrirse y no disfrutará de su trabajo.
Pero si a la misma persona se le ofrece un cambio de rutina, con nuevas funciones y conocimientos, deseará aprender cada día más para poder mejorar su trabajo. Y, sobre todo, esto repercutirá en la satisfacción de los clientes que acudan a tu oficina de farmacia, puesto que los trabajadores se volverán más expertos, más motivados, más partícipes y más seguros de sí mismos. De puertas para fuera, esto se traducirá en mayor satisfacción de los clientes.
Tratar profesionalmente con una persona que te inspira confianza desde el mostrador de la farmacia, y más cuando se trata de salud y bienestar, es indudablemente mejor que confiar y pagar por un producto ofrecido por alguien que muestra inseguridad durante el consejo.
En definitiva, la formación es intrínsecamente positiva. Ayudará a que tu equipo evolucione y a que ofrezca un mejor consejo farmacéutico a los clientes.
Comparte este post
También te puede interesar